La fisioterapia es una disciplina clave para prevenir, tratar y recuperar lesiones musculoesqueléticas y otras dolencias. En este artículo explicamos qué es, qué trata exactamente un fisioterapeuta y cuándo es el momento adecuado para acudir a uno.

🩺 ¿Qué es la fisioterapia?

La fisioterapia es una rama de las ciencias de la salud que utiliza medios físicos (como el movimiento, masajes, ejercicios terapéuticos, electricidad, calor, frío o ultrasonidos) para mejorar la movilidad, reducir el dolor y recuperar funciones corporales afectadas por lesiones, enfermedades o trastornos.

El objetivo principal del fisioterapeuta es restaurar la calidad de vida del paciente, evitando, si es posible, el uso de fármacos o intervenciones quirúrgicas.

🧠 ¿Qué trata un fisioterapeuta?

Los fisioterapeutas están capacitados para diagnosticar, prevenir y tratar una amplia variedad de patologías, entre ellas:

• Dolores musculares y articulares (lumbalgias, cervicalgias, ciáticas)

• Lesiones deportivas (esguinces, tendinitis, roturas musculares)

• Problemas posturales y sobrecargas por malas posturas o movimientos repetitivos

• Rehabilitación postquirúrgica (prótesis, fracturas, cirugías ortopédicas)

• Fisioterapia neurológica (ictus, Parkinson, parálisis cerebral)

• Fisioterapia respiratoria (asma, bronquitis, COVID prolongado)

• Fisioterapia en suelo pélvico y embarazo

📅 ¿Cuándo deberías acudir a un fisioterapeuta?

No hace falta esperar a estar gravemente lesionado para consultar a un fisio. Aquí tienes algunos momentos clave en los que deberías planteártelo:

1. Dolor persistente o crónico que no mejora con reposo.

2. Pérdida de movilidad o dificultad para realizar movimientos cotidianos.

3. Rehabilitación post-operatoria o tras una fractura o inmovilización.

4. Lesiones deportivas o molestias al hacer ejercicio.

5. Preparación al parto o recuperación postparto.

6. Prevención de recaídas en lesiones antiguas o posturas incorrectas.

7. Tensión muscular por estrés, contracturas o cefaleas tensionales.

⭐ Beneficios de acudir a un fisioterapeuta

• Diagnóstico y tratamiento personalizados

• Mejora de la movilidad y reducción del dolor

• Prevención de lesiones futuras

• Evita el uso excesivo de medicación

• Acompañamiento profesional en procesos de rehabilitación