En cuanto a la prevención, debemos estar atentos a las amenazas que puedan surgir en cada deporte y que puedan derivar en este tipo de lesiones. La terapia preventiva se utiliza para mejorar o relajar la condición muscular de los deportistas a través del masaje. El objetivo es evitar al máximo el riesgo de lesiones, mejorar el rendimiento deportivo y mejorar el estado emocional y psicológico del deportista.

Una vez que se produce una lesión, debe recuperarse tratando al deportista para que se adapte a su práctica deportiva en el menor tiempo posible sin riesgo de recidiva. Esto se logra mediante el desarrollo de pautas para facilitar la recuperación y restaurar la máxima función del área afectada en el menor tiempo posible.

Después de la fase de recuperación, es necesario asegurarse de que regresa a la actividad física en las mejores condiciones posibles y lo más similares posible a las condiciones antes de la lesión.